En un lugar donde el mar y la tierra se unen en un abrazo infinito entre bahías, playas y fondos marinos llenos de historia, se reflejan pueblos elegantes, robados a los pescadores del pasado.

Desde Génova, el magnífico, hasta Camogli, desde el inaccesible San Fruttuoso hasta el exclusivo Portofino, desde Santa Margherita hasta Sestri Levante hasta Portovenere a lo largo de las Cinque Terre .

Si hace buen tiempo, navegaremos en un tranquilo mar otoñal bajo un cálido sol que nos hará apreciar aún más el espectáculo único de estos pueblos con vistas al mar como en un fresco.

Seremos acompañados, con un poco de suerte, por juguetones delfines que siempre han vivido en estas aguas.

Por la noche, repararemos en los puertos o en la rada, donde pasaremos la noche para saborear el ambiente y la cocina de estos espléndidos pueblos costeros.

Es posible que aquellos que tienen la posibilidad de quedarse varios días hasta el 25 de abril por los días adicionales.