
Las 10 joyas secretas a las que sólo se puede acceder en barco
Llegó el verano y son muchas las personas que sueñan con el mar a medida que van subiendo las temperaturas. La magia de una noche de verano en el Mediterráneo se vuelve una opción tentadora para gente de todos los rincones del mundo.
Holidu, el buscador de apartamentos y alquileres vacacionales, junto a Sailsquare, la plataforma líder en Europa de las vacaciones en velero, han seleccionado los diez mejores destinos de Europa únicamente accesibles por mar. Lugares sacados de un cuento de hadas para disfrutar sin preocuparse de las aglomeraciones del turismo.

1. Parque Natural de Sa Dragonera – Mallorca, España
Una isla en forma de dragón con un extraordinario tesoro natural. Se trata de una visita obligada, especialmente para aquellos fanáticos de Juego de Tronos que pasen sus vacaciones en Mallorca, pero también para aquellos con dificultades para ver a un dragón dormido en la Isla de Sa Dragonera. El viaje tiene como punto de partida el Port d’Andratx, Camp de Mar, Paguera o Sant Elm, pero si prefieres viajar a la isla por tu cuenta, necesitarás contar con un permiso especial para poder atracar en el puerto.
Encontrarás una gran variedad de áreas de buceo y senderos aptos para caminatas, a través de los cuales tendrás la oportunidad de realizar una rica y profunda exploración del paradisíaco paisaje natural de la isla, especialmente si lo haces desde el Far Vell, donde podrás admirar una de las mejores panorámicas de la costa de Mallorca. Existen muy pocas zonas tan remotas y vírgenes en Mallorca como Sa Dragonera, lo que lo convierte en uno de los mejores lugares para escapar del ajetreo. Sumérgete en sus paisajes y déjate llevar por el canto de las aves marinas que habitan en sus costas, no encontrarás un lugar igual donde reine la paz y la tranquilidad como aquí.


2. La Graciosa – Las Palmas, España
Muchos viajeros anhelan las playas solitarias y las calas tranquilas a la hora de visitar un destino turístico popular, pero aquellos predispuestos a aventurarse a bordo de un barco son siempre los más recompensados. Este es el caso de La Graciosa, situada cerca de Lanzarote, y a la que sólo se puede acceder por mar. Asimismo, si deseas viajar por tu cuenta, debes recordar que debes disponer de un permiso especial para entrar en puerto o fondear en sus bahías.
Todo el que visita La Graciosa comprende al instante la razón de su nombre, pues todos los que pisan la isla experimentan un ambiente muy especial. No encontrarás ninguna carretera pavimentada, pero sí multitud de caminos de arena hacia el Salvaje Oeste. Esta isla inspiró al escritor Robert Louis Stevenson a la hora de escribir su novela más vendida, La Isla del Tesoro. Así que alquila una bicicleta y pedalea hacia las playas más vírgenes de la isla: la Playa de las Conchas y la Playa de la Cocina.


3. Islas Lavezzi – Córcega, Francia
Las Islas Lavezzi descansan entre Córcega y Cerdeña e invitan a los navegantes a explorar sus oníricas aguas turquesas. Encontrarás bahías con playas de oro líquido, extravagantes formaciones de granito y un sinfín de extraña fauna y flora que hace al archipiélago realmente especial. De las Islas Lavezzi, Cavallo es la única habitada, el resto de islas permanecen casi intactas, así que no es de extrañar que el archipiélago esté bajo protección. Las únicas islas que se pueden visitar son Lavezzi, Cavallo y Piana.
Lo mejor es empezar el viaje en barco desde el sur de Córcega y navegar por Bonifacio. A lo largo del viaje, los visitantes que desembarcan en las islas son bienvenidos por un aroma a laurel e hierbas silvestres características del lugar. Pero no sólo el aroma y la vida silvestre de las islas hacen a este destino mágico. Las Islas Lavezzi son el hogar de muchas aves marinas y delfines, simpáticas criaturas que probablemente encuentres por el camino, haciendo idílico este trayecto por el Mediterráneo. Algunos apodan al archipiélago como “Las Seychelles del Mediterráneo” por ser una joya absoluta.


4. Bahía Navagio – Isla Zakynthos, Grecia
La bahía de Navagio, en la isla griega de Zakynthos, es famosa y constantemente elogiada por sus visitantes, y a pesar de su popularidad merece definitivamente pertenecer a esta lista. En 1980, un barco cargado de cigarrillos de contrabando naufragó frente a la costa y más tarde fue trasladado a la playa. Es así es como la bahía de Navagio conforma hoy una espectacular estética gracias a su barco oxidado y a sus impresionantes acantilados grises, es un lugar realmente impresionante.
Nadar en las aguas de esta bahía es una experiencia única y si tienes la oportunidad de viajar a Zakynthos, no debes renunciar a una visita a la bahía de Navagio. No obstante, esta perla no se libra de las masas, ya que nadie quiere perderse sus impresionantes paisajes. Por ello, es recomendable visitar la bahía temprano por la mañana o a última hora de la tarde, y preferiblemente con un patrón local para sacar el máximo provecho del viaje.


5. Playa de Lalaria – Isla de Skiathos, Grecia
Playa de guijarros blancos, mar turquesa y pintorescos acantilados de tiza. ¡Bienvenidos a Skiathos! Esta isla griega se encuentra en pleno Mar Egeo y tiene mucho que ofrecer, especialmente para aquellos que prefieren visitarla en barco. Las vistas desde un barco pueden parecer sacadas de un auténtico cuento de hadas, y verte rodeado de aguas cristalinas no hace más que ayudar a que el paisaje sea aún más mágico.
Skiathos tiene numerosas bahías y playas completamente aisladas. La playa de Lalaria es una de ellas y no te la puedes perder. Esta playa cuenta con una impresionante puerta de piedra que emerge desde el agua, y según cuenta la leyenda, todo aquel que nade en sus aguas recibirá la eterna juventud. Si decides continuar el camino en barco, cerca de la playa también podrás explorar las fascinantes cuevas marinas que, dependiendo de la posición del sol, brillan en tonos azules al atardecer.


6. Cueva Azul – Isla de Biševo, Croacia
Las cuevas marinas son destinos populares no sólo en Grecia, sino también en muchos otros países del Mediterráneo. Encontrarás una valiosa colección de cuevas marinas en Croacia, como en la gruta azul de la Isla de Biševo donde podrás observar un hermoso espectáculo de luces. Este efecto de luz casi surrealista se extiende en forma de cascada alrededor de la gruta y es causado por la luz de sol cuando golpea la cueva desde diferentes ángulos.
La entrada a la cueva fue alterada y creada artificialmente para que los visitantes pudieran explorar la zona en pequeñas embarcaciones. Las excursiones en barco para visitar la gruta se realizan por grupos y siempre son visitas guiadas, es imposible viajar al interior de la gruta por tu cuenta. El punto de salida es desde la isla vecina: Isla de Vis. Durante el viaje podrás admirar los paisajes de la densa vegetación mediterránea de la Isla de Biševo. Un destino extraordinario al que sólo se puede llegar en barco.


7. Isla del Amor – Galešnjak, Croacia
Muy pocos conocen su nombre, pero la mayoría conocen su forma. Hablamos de la Isla de Galešnjak en Croacia, una absoluta obra de arte de la naturaleza en forma de corazón que se encuentra entre la costa dálmata y la isla de Pašman. Sólo hay cuatro islas en forma de corazón en el mundo y Galešnjak es la más fácil de explorar, al menos para los europeos.
La isla es el destino perfecto para parejas, y sólo se puede llegar a ella en barco propio o alquilado. Croacia, por sí sola, tiene miles de pequeñas islas e islotes y es, por tanto, un destino de ensueño para los amantes de la navegación. Así que si tienes pensado explorar las aguas del norte de Dalmacia, no olvides tomar tiempo para descubrir la Isla del Amor.

8. Cala Luna – Cerdeña, Italia
La hermosa Cala Luna recibe su nombre por la evidente razón de tener forma de luna creciente. Se trata de una bahía escarpada, con varias cuevas, situada en la costa este de Cerdeña. Su playa de fina arena dorada y sus imponentes acantilados frente a un mar turquesa hacen de este lugar un destino mágico. Aunque a la Cala Luna se puede acceder desde tierra firme, no debes subestimar este destino en temporada alta, pues llegar a él en barco en verano ofrece una perspectiva mucho más mágica y única de la bahía. Además, la panorámica de toda la costa desde un barco es incomparable a la de cualquier caminante de a pie.
Junto a otros tesoros secretos de Cerdeña, esta bahía ya no es ningún secreto para los turistas, y cada año atrae a un gran número de amantes del sol, el snorkel y el buceo. Por ello, si quieres disfrutar de ella de una manera exclusiva y diferente, es recomendable hacerlo a bordo de un velero con un patrón local privado, lo cual te dará una gran flexibilidad a la hora de organizar tu viaje y además podrás visitar multitud de zonas de baño mucho menos aglomeradas.


9. Skellig Michael – Irlanda
No sólo en los países del Mediterráneo hay tesoros a los que sólo se puede llegar en barco. También el lejano norte nos invita a realizar travesías en barco a lugares de pura fantasía. Al norte, frente a la costa sudeste de Irlanda, se encuentra la Isla de Skelling Michael. Una isla rocosa que se convirtió en un icono tras ser escenario de la película “Star Wars: Episodio VII – El Despertar de la Fuerza”, en la que la isla sirve de escondite a Luke Skywalker. Desde estreno de la película, el turismo en esta isla ha ido aumentando sustancialmente. No obstante, llegar a ella no es tan fácil, pues incluso cuando el mar está en calma, no es del todo seguro amarrar por la zona.
Aquellos que son lo suficientemente aventureros como para atreverse a navegar hacia Skelling Michael, serán recompensados con la extraordinaria y salvaje belleza de la isla. Además, por el camino hacia Skellig Michael, tendrás la oportunidad de pasar por una isla más pequeña llamada “Little Skelling” y, según la estación del año, es probable que puedas observar a sus simpáticos frailecillos.


10. Archipiélago de Estocolmo – Suecia
El archipiélago de Estocolmo es el segundo mar más grande del Mar Báltico y está formado por 30.000 islas diferentes. Aunque es posible llegar a algunas de sus islas en coche o en bicicleta, hacerlo en barco es un auténtico paraíso para los marineros y los viajeros que se aventuran a navegar hacia ellas. Ésta resulta ser siempre la mejor manera de explorar las islas y la única forma de apreciar de verdad su inmensa belleza natural.
A bordo de un barco podrás navegar a través de los “jardines” (skerries) de las islas más pequeñas del archipiélago y descubrir todos sus secretos. La Isla de Sandön, como su propio nombre indica, está formada en gran medida por bahías y costas muy arenosas, y te invita a descansar navegando por sus naturales playas casi intactas con el paso del tiempo. Otra isla por la que merece la pena bajar a tierra, es la idílica Isla de Utö, donde encontrarás tanto hermosas playas como diversos senderos para realizar caminatas, estaciones para alquilar bicicletas y muchas otras para hacer kayak. Una aventura inspirada en la combinación de la viva naturaleza y el frescor de la brisa marina cuando navegas a vela. ¿Qué podría ser mejor?

